- 4 sardinas frescas ya limpias sin cabeza ni espinas.
- Una cucharadita de semillas de lino molidas.
- Una cucharadita de no egg (sustituto de huevo) o de harina de garbanzos.
- Medio vasito de agua o de caldo de pescado (sobrará)
- Harina de garbanzos.
- Sal y pimienta blanca.
Las sardinas ya abiertas, se fríen un poco por las dos caras. Se ponen en un papel de cocina para que pierdan el aceite. Separamos la carne de la piel y procuramos que no queden espinas.
En la picadora ponemos la carne de las sardinas, una cucharadita de no egg con 2 cucharaditas de agua o caldo de pescado, un pelin de sal y de pimienta blanca, y echamos las semillas de lino remojadas junto con esa gelatina.
Si habíamos puesto mucho agua y la parte de arriba no está gelatinosa, la retiramos, interesa solo la parte solidificada y las semillas.
Trituramos bien la pasta. A conciencia, porque como las sardinas suelen tener muchas espinas, si no se tritura bien todo pueden aparecer luego. Si se trituran bien, son una fuente de calcio estupenda.
Si la masa quedara demasiado espesa, podemos poner una cucharadita de agua o caldo, pero con cuidado no nos pasemos y la pasta quede demasiado líquida.
Una vez la pasta hecha, ponemos en un plato harina de garbanzos.
Se hacen bolitas y se pasan por la harina de garbanzos procurando que no se chafen de forma (yo he hecho bolitas en vez de la forma normal de la croqueta xq así es más fácil, rodándolas por el plato como si fueran de plastilina, pero un poco más blandas.)
Y se colocan en un plato para dejarlas enfríar en la nevera por lo menos media hora.
En la picadora ponemos la carne de las sardinas, una cucharadita de no egg con 2 cucharaditas de agua o caldo de pescado, un pelin de sal y de pimienta blanca, y echamos las semillas de lino remojadas junto con esa gelatina.
Si habíamos puesto mucho agua y la parte de arriba no está gelatinosa, la retiramos, interesa solo la parte solidificada y las semillas.
Trituramos bien la pasta. A conciencia, porque como las sardinas suelen tener muchas espinas, si no se tritura bien todo pueden aparecer luego. Si se trituran bien, son una fuente de calcio estupenda.
Si la masa quedara demasiado espesa, podemos poner una cucharadita de agua o caldo, pero con cuidado no nos pasemos y la pasta quede demasiado líquida.
Una vez la pasta hecha, ponemos en un plato harina de garbanzos.
Se hacen bolitas y se pasan por la harina de garbanzos procurando que no se chafen de forma (yo he hecho bolitas en vez de la forma normal de la croqueta xq así es más fácil, rodándolas por el plato como si fueran de plastilina, pero un poco más blandas.)
Y se colocan en un plato para dejarlas enfríar en la nevera por lo menos media hora.
Pasado este tiempo, se fríen con cuidado en aceite bien caliente.
Con estas proporciones me han salido 6.
Nota: el sabor de la sardina es muy fuerte. Si os gustan más suaves se puede cambiar el pescado por uno blanco más suave o poner un poco de pan rallado o de puré de patata en copos (hecho con leche vegetal) para rebajar la mezcla.
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