Para que la fruta no se sienta sola en el plato.
Ingredientes:
- Piña natural.
- Fresas deshidratadas (yo no tenía frescas)
- Medio vasito de vino blanco dulce (o el licor que más os guste)
- Puré de castañas (el mío de bote)
Se ponen a hidratar las fresitas con el vino dulce, dentro de la nevera.
Media hora después, se corta la piña en trocitos.
Se mezclan con las fresitas y se riega con el vino dulce.
Al final, servirlo muy frío con el puré de castañas.
Nota: se pueden añadir almendras tostadas, nueces o cualquier otro fruto seco para darle más consistencia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario