Ahora, como parece que la tolero mejor, me he animado a hacerlos.
En la receta que yo había hecho toda la vida, se mezcla una o dos yemas de huevo en la masa (según cantidad) y se pinta con la clara, pero aquí no le he puesto, para poderlos tomar.
Y he de reconocer que no he notado la diferencia.
Otro ingrediente que admite variación es la patata o el boniato. Se pueden hacer con cualquiera de los dos, ya que el resultado es muy parecido.
Ingredientes: Salen unos 30.
- 300 gr. de almendra cruda en polvo.
- 300 gr. de azúcar
- 150 gr. de patata o boniato.
- La piel rallada de 1 limón
- Coco rallado, café soluble, piñones, almendras, etc. Para adornar.
Cocemos la patata o el boniato con la piel durante unos 20 minutos o hasta que quede bien blanda. Escurrimos y dejamos que se temple para poderle retirar la piel. Y la dejamos enfriar.
Con ayuda de un tenedor la chafamos bien y le añadimos el azúcar, la almendra molida y la ralladura de piel de limón. Se mezcla todo muy bien, y se ha de trabajar con las manos hasta conseguir una masa unificada para que no quede ningún grumo y la masa sea uniforme.
Dejamos reposar la pasta, bien tapada con papel film para que no se seque, al menos media hora, pero mejor si la dejamos un par de horas.
Hacemos bolitas con ayuda de las manos, y les vamos dando sabor:
Coco: En vez de bolitas les damos forma de champiñón, y las rebozamos con coco rallado, e incluso se puede añadir un poco más en la masa.
Almendra: Se pueden hacer bolitas y ponerles por fuera almendra fileteada o troceada (o incluso con una almendra que hundiremos un poco en la bolita).
Café: disolvemos un poco de café soluble en agua (poca para que no lo ablande) y la mezclamos con la masa. Espolvoreamos con azúcar glass por encima.
Otros: se pueden hacer con cacao en polvo, con un trozo de membrillo en el centro, con unas gotas de esencia de limón o de vainilla,…. Vamos que puede haber para todos los gustos.
En la bandeja que irá al horno le ponemos una hoja de papel sulfurado ya que si no los panellets se pegan mucho. Mejor no colocarlos demasiado juntos (al no llevar la yema de huevo tienden a expandirse) y los ponemos al horno precalentado a 200º entre 5 y 8 minutos**
No más para que no queden resecos ni se quemen.
Si se pintan con clara de huevo, (yo no) hay que añadirlo justo antes de hornearlos y le darán un bonito color dorado.
Se mantienen bien varios dias en una caja bien cerrada.
Mi consejo: haced las bolas bien pequeñitas, ya que llenan muchísimo, y así se pueden probar todos los sabores.
**en varias recetas que he visto ponen el horno más fuerte, a 220º o incluso algunas a 250º. En mi horno con unos 200º ya se hacen lo suficiente.
Con ayuda de un tenedor la chafamos bien y le añadimos el azúcar, la almendra molida y la ralladura de piel de limón. Se mezcla todo muy bien, y se ha de trabajar con las manos hasta conseguir una masa unificada para que no quede ningún grumo y la masa sea uniforme.
Dejamos reposar la pasta, bien tapada con papel film para que no se seque, al menos media hora, pero mejor si la dejamos un par de horas.
Hacemos bolitas con ayuda de las manos, y les vamos dando sabor:
Piñones: unas las rebozamos con piñones. (Nota: Para que se peguen bien los piñones se pueden mojar primero con una mezcla agua con semillas de lino remojadas, pero si los hacéis cuando la masa aún está un pelín pegajosa y con paciencia, no es necesario.
Coco: En vez de bolitas les damos forma de champiñón, y las rebozamos con coco rallado, e incluso se puede añadir un poco más en la masa.
Almendra: Se pueden hacer bolitas y ponerles por fuera almendra fileteada o troceada (o incluso con una almendra que hundiremos un poco en la bolita).
Café: disolvemos un poco de café soluble en agua (poca para que no lo ablande) y la mezclamos con la masa. Espolvoreamos con azúcar glass por encima.
Otros: se pueden hacer con cacao en polvo, con un trozo de membrillo en el centro, con unas gotas de esencia de limón o de vainilla,…. Vamos que puede haber para todos los gustos.
En la bandeja que irá al horno le ponemos una hoja de papel sulfurado ya que si no los panellets se pegan mucho. Mejor no colocarlos demasiado juntos (al no llevar la yema de huevo tienden a expandirse) y los ponemos al horno precalentado a 200º entre 5 y 8 minutos**
No más para que no queden resecos ni se quemen.
Si se pintan con clara de huevo, (yo no) hay que añadirlo justo antes de hornearlos y le darán un bonito color dorado.
Se mantienen bien varios dias en una caja bien cerrada.
Mi consejo: haced las bolas bien pequeñitas, ya que llenan muchísimo, y así se pueden probar todos los sabores.
**en varias recetas que he visto ponen el horno más fuerte, a 220º o incluso algunas a 250º. En mi horno con unos 200º ya se hacen lo suficiente.